Mensaje a Filadelfia

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MENSAJE A FILADELFIA. “La fuerza del Carácter”
Abril- 19- 2012- Apocalipsis 3: 7-13
	Carácter es la marca, o la señal de una persona mediante la cual se diferencia a una persona de la otra. También es el modo de ser de una persona. Es el conjunto de cualidades psicológicas y afectivas que condicionan la conducta de un ser humano. Mensaje de Jesucristo a la iglesia de filadelfia, del cual se habla desde la antigüedad. Isaías 22: 22 “Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá.”

En casi todas las cartas de apocalipsis comienza con el mismo saludo: “yo conozco tus obras” V 8 “Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.” porque esa es la verdad Dios nos conoce por nuestras obras, y lo mismo sucede con las personas que están a nuestro alrededor. Ellos nos conocen por nuestras obras, no obras de caridad, sino nuestra manera de comportarnos, nuestra manera de ser.

De nuestro comportamiento depende que los demás confíen o desconfíen de nosotros, que nos amen o nos desprecien.

Para amar a una persona no depende de su físico, muchas veces nos enamoramos más de lo que ella es, de su forma de comportarse.

LO QUE GENERA UNA BUENA ACTITUD.

1. ABRE PUERTAS. V 8b “he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta”

Una puerta significa oportunidades, las puertas que abre Dios nadie las puede cerrar V 8 “la cual nadie puede cerrar;” por lo tanto los únicos que podrían cerrar o abrir seria Dios y nosotros mismos. De ti depende si aprovechas o desperdicias las oportunidades que Dios te ofrece. Para la persona de éxito no existe la buena suerte, la suerte no es más que la capacidad más la oportunidad. Si se te presenta la oportunidad de hacer algo y estas capacitado la puedes aprovechar.

2. AHORRA ESFUERZOS. V 8 “; porque aunque tienes poca fuerza” si estamos bien con Dios, el nos ayuda, no luchamos en nuestras fuerzas sino en las de él. Si es en lo secular también es lo mismo, puedes iniciar un negocio con muy poco dinero, pero tu buena manera de ser hace que los demás confíen en ti y te ayuden.

3. DA HONRA: V 9; 2: 9 Dios avergüenza a nuestros enemigos bendiciéndonos a nosotros, el peor castigo para una persona perversa es ver como su enemigo prospera. “He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado; 2: 9 Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.”

Lo que hace que cambiemos de actitud.

1. LA PALABRA DE DIOS: 3: 8b “has guardado mi palabra,” la palabra de Dios es la que nos prospera y todo lo que hacemos nos sale bien. Josué 1: 8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” y no porque sea mágica, sino que ella nos corrige, y la única forma de llegar a ser perfectos es a través de la corrección. Sin corrección no hay perfección. V 10 “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”

2. EL NOMBRE DE JESUCRISTO: Juan 14: 13 “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.” Todo lo que pedíamos lo debemos hacer en el nombre de Jesús.

Es necesario cuidar todo lo que Dios nos da. V 11 “He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.” Muchas veces es muy fácil llegar a la meta que deseamos lo complicado es mantenernos.

Es necesario luchar hasta el final. V 12 “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.”

Sin utilizar la fuerza puedes ganar muchas batallas, tan solo con amor y buen carácter.

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